Asistencia social o aislamiento social
Del mismo modo que el hecho de negarme a hablar, el negarme a trabajar me iba a poner en una posición privilegiada para encontrarme a mí mismo.
Del mismo modo que el hecho de negarme a hablar, el negarme a trabajar me iba a poner en una posición privilegiada para encontrarme a mí mismo.
Mis obsesiones están a la medida de mi intensidad natural. Yo cultivo con minuciosidad todas las partes de mi persona para mantenerme estable: cuerpo, corazón, mente y espíritu en el nivel personal, comunitario, planetario y cósmico.
Yo me alejo de los desbordamientos frívolos de aquellos que se agitan a mi alrededor. Yo prefiero ampliamente crear, escribir o leer un buen libro si no tengo la certeza de estar en buena compañía. Yo no temo a la soledad. En este punto, he decidido continuar dejándome ser tirado por mi futuro sin mirar atrás.
Existe un inmenso precipicio entre yo y los demás. Yo camino en equilibrio sobre la cresta de una montaña gigantesca y, desde ese lugar, que considero como el alero del mundo, puedo observar la bóveda celeste. Estoy cautivado por un espectáculo grandioso que tiene lugar en mí. Yo estoy atento. Navego solo ante el infinito de mi ser sobre un océano sin fronteras.
Me siento como un bosque deforestado por humanos demasiado glotones. De aquel sentimiento de devastación profunda emana el Gran Silencio. ¿Es un mal necesario? Yo lo creo así ya que sin esa sensación de que todo ha sido arrancado, sin ese vacío opresor, ¿cómo podría yo estar totalmente atento al Gran Silencio como lo estoy en este instante?
Todo ser que se despierta se pone bajo la ley de excepción. Deja de existir en el sentido en el que los humanos de hoy en día definen la existencia. Dicho ser, puede continuar viviendo en la sociedad pero, ya no padecerá más los mínimos movimientos ya que se mueve en lo invisible. Incluso si…
Cuando uno comprende que la meta es menos importante que la forma de caminar, uno se da cuenta de que la impecabilidad por sí sola nos permite permanecer en la consciencia. Gracias a esta comprensión que tengo de la realidad, opero el milagro de forma voluntariamente consciente. Ser impecable es ubicarse como maestro de la…
Existe en este mundo un sinnúmero de gente que cree tener permiso para todo sin necesariamente tener las aptitudes para hacerlo con inteligencia. Al ser intrusivos, no tienen ninguna consideración acerca del equilibrio general de la vida de otros. Felizmente, siempre he sabido no adherirme a sus maquinaciones. Para poder entrar en el Gran Silencio,…
Todo ser que se despierta se pone bajo la ley de excepción. Deja de existir en el sentido en el que los humanos de hoy en día definen la existencia. Dicho ser, puede continuar viviendo en la sociedad pero, ya no padecerá más los mínimos movimientos ya que se mueve en lo invisible. Incluso si…
Es más fácil permanecer en el Gran Silencio cuando uno se rodea de personas que también saben favorecerlo en sus vidas. Ya sea que se trate de escuelas de sufismo, áshrams en India, conventos y monasterios del occidente, todos esos son lugares especialmente dedicados a la práctica del Gran Silencio. Aunque soy solitario, no tengo…