Por miles de años en este planeta, la humanidad ha tenido una relación simbiótica con las plantas. El micólogo R. Gordon Wasson plantea que la ingestión accidental de una planta alucinógena, probablemente un hongo, constituyó la primera experiencia espiritual en el ser humano y ha llevado directamente a la formación del concepto de divinidad y de lo sobrenatural. La relación que mantiene la humanidad con los psicodélicos y los mitos relacionados a ellos, es tanto antiquísima como también universal. Han sido descritos en todas las culturas indígenas como dioses, protectores, guías, aliados, y maestros. En un sentido evolucionista, los psicodélicos, incorporados en la dieta humana, han manipulado el ADN humano desde hace miles de años y serían también los responsables de una contribución única a nuestra herencia genética.
Desde el año 3.500 a.C., frescos de chamanes bailando mientras sostienen hongos en presencia de ganado blanco, fueron pintados en las superficies rocosas de la meseta de Tassili en el sur de Argelia. Muchos historiadores han encontrado también evidencias de la utilización del cornezuelo de centeno o de hongos de psilocibina en los ritos de Eleusis y en los rituales dionisiacos de los antiguos griegos entre los años 1.100 y 400 antes de Cristo. Piedras en forma de hongos que datan del año 300 al 500 antes de cristo han sido descubiertas en Guatemala. Frescos que contenían dibujos de hongos, que datan del año 300 después de Cristo, han sido descubiertos en México, dando indicios de la existencia de cultos psicodélicos en aquella época.
Fue R. Gordon Wasson quien en 1927 redescubrió la utilización ritual de los hongos mágicos en Oaxaca, en México. En 1955, Wasson y Allan Richard fueron los primeros estadounidenses en asistir a un ritual y en comer los hongos. Los champiñones fueron ingeridos bajo la supervisión de María Sabina, una curandera mazateca. Sin embargo, fue la publicación del libro escrito por Bassin (Mushrooms, Russia, and History), en 1957, lo que suscitó el interés del público en ese tipo de rituales.
En 1938, el químico de origen suizo Albert Hoffman, sintetizó el LSD-25 y en 1943 descubrió sus efectos psicodélicos. Posteriormente, lo distribuyó rápidamente a psicólogos y psiquiatras con el propósito de que ellos examinasen su potencial para la comprensión y el tratamiento de desórdenes mentales.
A partir de los años cincuenta, escritores y poetas tales como Aldous Huxley, William Burroughs, Allan Ginsberg, Carlos Castaneda, y otras personalidades como el Dr. Timothy Leary y el Dr. Richard Alpert, introdujeron los psicodélicos en las universidades y posteriormente en la cultura popular.
En 1966, el gobierno de Estados Unidos, aterrorizado por la fuerte reacción desencadenada por los psicodélicos, prohibió la utilización de la mayoría de ellos. Haciendo uso de todo su poderío material, financiero y político bajo su control, el gobierno estadounidense difundió el temor y desacreditó las virtudes de las sustancias psicodélicas, a pesar de todos los estudios que demostraban su potencial positivo y la relativa seguridad relacionada a su utilización. Tal represión conllevó a la aparición del LSD y de sus parientes en el mercado negro. Los años siguientes vieron nacer un movimiento psicodélico de un dinamismo liberador.
En 1967, ZAP COMIX hizo populares a Richard Crumb, Robert Williams y Rick Griffin. Varios pintores también fueron influenciados por las visiones provocadas por los psicodélicos, como: Robert Venosa, Vali Myers, Victor Vassarelli, Pablo Amaringo, etc.
En 1968, una nueva generación estalló en Woodstock al son de Grateful Dead, Janis Joplin, Jimi Hendrix, Jefferson Airplane, Santana y muchos otros. Los Beatles se conectaron al LSD con su álbum Yellow Submarine y los Doors también abrieron las puertas de la percepción.
Como una contrapartida al renacimiento artístico, prácticamente todas las investigaciones científicas fueron interrumpidas. El Dr. John Lilly debió reorientar su carrera para profundizar sus investigaciones acerca de los delfines y en su nueva invención – el tanque de aislamiento. El Dr. Stanislav Grof, uno de los investigadores más activos en el estudio del LSD, inventó la respiración holotrópica; una técnica que permitía alcanzar un estado similar a aquel inducido por el LSD. Uno de los únicos científicos que logró conservar su permiso para producir psicodélicos fue el Dr. Alexander Shulgin, químico genial a quien se le debe el redescubrimiento del MDMA y la creación de doscientas otras moléculas psicodélicas. A pesar de eso, él tuvo que mantener clandestinas las experimentaciones de sus nuevas invenciones junto con un grupo de amigos cercanos, hasta el momento en el que, debido a su edad para seguir dedicándose a ese tipo de investigaciones, las puso por escrito con la ayuda de su esposa Ann Shulgin en sus célebres libros PiHKAL y TiHKAL. En sus libros también se puede encontrar las recetas de los psicodélicos que él creó.
Desde el comienzo de los años noventa estamos experimentando una segunda ola de investigaciones psicodélicas. Aunque siendo menos extravagantes que los hippies de los años sesenta, los principales actores de este rebrote son cuidadosos de no perder sus logros. Sus investigaciones y sus propósitos son más pragmáticos y constructivos. Aquel que inicia esta segunda ola es el Dr. Rick Strassman (DMT, the spirit molecule), psiquiatra de la universidad de Nuevo México. En 1990, él obtuvo los permisos necesarios para estudiar los efectos de la dimetiltriptamina (DMT) en el ser humano.
El instituto Heffter Research Institute (HRI) y la Asociación Multidisciplinaria de Estudios Psicodélicos (MAPS), son organizaciones de investigación y de educación sin fines de lucro. Se encargan de asistir a los científicos a concebir, financiar y obtener las aprobaciones necesarias para realizar informes sobre estudios de riesgos y beneficios del MDMA, de sustancias psicodélicas y de la marihuana.
Marc Emery, activista y presidente del Partido de Marihuana de la Columbia Británica (BCMP), hace todo lo posible para ayudar a la legalización del cáñamo y de los psicodélicos. Además de trabajar en el nivel político, su organización financia y administra un sitio en Internet (www.pot.tv), el cual contiene archivos de audio y de video accesibles de forma gratuita (noticias, conferencias, talleres y eventos especiales, etc.). En aquel sitio Web se expone, entre otras cosas, conferencias que presentan a los más importantes participantes en el dominio de los enteógenos. El BCMP también ha financiado y ayudado a la puesta en función de Iboga Therapy House, que utiliza la ibogaína para ayudar a curar la dependencia a sustancias como la heroína, la metadona, la cocaína, el crack, el alcohol y las metanfetaminas.
Extracto de El Maestro Psicodelico